Durante el año pasado, el país colocó más de 16 toneladas de productos cannábicos y logró posicionarse en el mercado internacional.
Según un informe de la agencia gubernamental Uruguay XXI, el país exportó cannabis medicinal por unos 5,3 millones de dólares a partir de unas 16 toneladas vendidas, donde un 83% del total de las ventas externas fueron flores para fines terapéuticos.
Los principales destinos de las exportaciones cannábicas uruguayas fueron Alemania, Canadá, Israel y Portugal. Estas ventas de los subproductos de la marihuana han ayudado a dinamizar la economía local, en una industria que emplea al menos unas 900 personas de manera directa, donde un 70% desarrollan sus tareas en el interior del país.
Las empresas cannábicas en Uruguay continúan acrecentando su interés por tener como foco de negocios a la exportación, y ya la mitad de ellas registraron ventas al exterior durante el 2022.
A su vez, durante el año pasado la producción industrial de cannabis alcanzó un total de 15,7 toneladas entre psicoactivo y no psicoactivo. A marzo de 2023, el stock cultivado ya alcanzaba las 42,5 toneladas.
Los desafíos de las exportaciones cannábicas del Uruguay
Entre las trabas que se ha encontrado Uruguay para ampliar sus ventas de productos cannábicos son las rigideces de ciertas normas internacionales que están bajo la órbita de las Naciones Unidas, a partir de la diversidad de legislaciones y regulaciones en los distintos países.
La ilegalidad del cannabis en muchos países, o la limitación solo a algunos usos medicinales o de carácter terapéutico, impacta sobre la potencialidad exportadora del Uruguay.