
El gobierno mexicano reglamentó la producción, investigación y uso medicinal del cannabis y sus derivados. Dicha reglamentación llega luego de la reforma general de salud en 2017 y después de que la Corte Suprema obligará a la Secretaría de Salud a avanzar con el proceso.
Esta medida va a permitir que empresas farmacéuticas inicien con las investigaciones médicas sobre productos a base de cannabis con el permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COFEPRIS).
Los laboratorios que tengan a cargo los estudios serán controlados por las autoridades sanitarias. La norma indica que se tendrá que tramitar un permiso de siembra de cannabis a través del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA).
Pero no termina ahí, en noviembre del año pasado el senado mexicano aprobó la legalización y despenalización del uso adulto de la marihuana, bajo la ley federal para la Regulación del Cannabis. El proyecto establece la creación de un instituto para la comercialización, exportación e importación de cannabis y además permite la tenencia de hasta 28 gramos (por persona).
Se espera que la ley se trate en febrero en la Cámara de Diputados. La Corte Suprema puso el 30 de abril como fecha límite para la aprobación del proyecto.
Si todo fluye de manera correcta, México se convertiría en el mercado legal de cannabis más grande del mundo. Según indicó Guillermo Nieto, presidente de la Asociación Nacional de la Industria del Cannabis (Anicann), se podría activar un mercado valuado en US$5.000 millones anuales.