Así como lo hizo Jujuy el pasado lunes, durante la jornada del martes 5 de octubre hubo un importante avance en la provincia de Santa Fe en materia medicinal del uso cannábico con la presentación del primer lote de frascos de aceite de cannabis producido por el Laboratorio Industrial Farmacéutico (LIF).
La distribución de este lote por parte del Laboratorio Industrial Farmacéutico está destinado a personas que ya utilizan este medicamento, cuyo grupo se divide en dos: los afiliados a Lapos, la obra social provincial de Santa Fe, o las personas que hacen uso de los hospitales públicos de la provincia.

Así entonces, el LIF se ha convertido en el primer laboratorio público de Argentina en producir aceite de cannabis medicinal, pero además lo importante no solamente es la fabricación sino también que se garantizará el acceso al medicamento a todas las personas que lo requieran para que puedan realizar el correspondiente tratamiento que posibilite aliviar una determinada afección que con la medicina convencional no se ha logrado.
En la presentación de este primer lote estuvieron presentes el gobernador de la Provincia de Santa Fe, Omar Perotti y la ministra de Salud santafesina, Sonia Martorano, y allí acompañaron este lanzamiento de 900 frascos de 30 mililitros de aceite cannábico con altos niveles de Cannabidiol (CBD), uno de los componentes que tiene la planta y que produce efectos beneficiosos en la salud.
En base a las estimaciones del laboratorio, si se mantienen los niveles de demanda actuales, este primer lote presentado el martes podrá abastecer a todos los afiliados de Lapos y a los pacientes de hospitales públicos santafesinos que realizan este tratamiento por el periodo de un año.

No obstante, no se descarta la posibilidad de que, a medida que los profesionales y médicos vayan estudiando y adquiriendo más conocimientos respecto del medicamento, se incremente aún más la prescripción de este tratamiento.
Cabe destacar que Santa Fe fue la primera provincia del país en sancionar una ley de cannabis medicinal y fue previa a la de 2017, cuando la Cámara de Senadores del Congreso de la Nación aprobó el uso del cannabis como tratamiento terapéutico.
En diciembre de 2016, Santa Fe aprobó la ley N° 13.602, y en ella se incorporaron medicamentos a base de cannabis para tratar enfermedades no solo neurológicas, como la epilepsia refractaria, sino también patologías como el cáncer, fibromialgia, esclerosis múltiple, dolores crónicos y estrés postraumático.
Sin embargo, pese a el avance normativo en este sentido, no fue sino hasta esta semana, con la presentación de este lote, que el acceso al medicamento se volvió accesible. Y no solo eso, sino que además de ser accesible, este medicamento de fabricación pública es un producto de calidad con estándares de la industria farmacéutica.

“Los productos importados con muy caros, por lo cual su costo plantea una barrera para el acceso a la población a un medicamento seguro”, sostuvo Elida Formente, titular del Laboratorio Industrial Farmacéutico y, en esa línea, respecto de la fabricación pública, agregó que es un “avance en el camino de la soberanía sanitaria, ya que no tendremos que depender de factores externos para acceder a un medicamento seguro y de calidad”.
“Fue un desafío muy grande, porque sabemos que se trata de un producto que todavía despierta polémicas, pero estamos dando respuesta al pedido de madres y usuarios que vienen peleando hace mucho para la democratización del uso del aceite de cannabis; y poder dar respuesta a ese pedido en medio de una crisis sanitaria significa un orgullo para todo el laboratorio”, añadió Elida Formente respecto de la presentación de estos 900 frascos, algo que significa sin dudas un importante avance.