La cita con la planta fue a las 12 en la Plaza de Mayo que comenzó a recibir a los y las primeras activistas, militantes, organizaciones y algún que otro turista que se enteraba de la marcha. Bajo un cálido sol que “pegaba”, pero no quemaba, los grupos se fueron entregando al pasto para compartir cannabis y mate, mientras el primer escenario ya acompañaba con música.

Emprendedores con artesanías, remeras, gorros y pins de la temática expusieron sobre sus mantas. Las carpas fueron de Mamá Cultiva, Cogollos del Oeste y Patria Igualitaria que con un simple pinchazo en el dedo ofrecía el test de VIH en el momento. Esta semana, junto a la aprobación de la Ley de Industrialización del Cannabis Medicinal y Cáñamo, se dio media sanción en Diputados a la nueva ley de VIH, Hepatitis Virales, Tuberculosis e Infecciones de Transmisión Sexual que propone un abordaje integral desde la salud colectiva y busca brindar contención e información para derribar prejuicios y situaciones de discriminación.
A las 15.30 con el sol de frente, atrás quedó el Cabildo y la Casa Rosada para emprender la marcha hacia el Congreso. La bandera que arropaba la columna principal tenía el lema de “Marihuana legal para todes”, encabezada por algunas de las agrupaciones presentes como Cannabicultores del Sur, Mamá Cultiva, el psicólogo José María Di Bello militante y activista de la Fundación GEP, la Asociación Cultural Jardín del Unicornio,Acción Cannabica y la Asociación Civil Cogollos del Oeste con el mensaje en su bandera propia: “Más información, menos riesgo”.

Al cruzar la 9 de julio, ya sobrevolaba algún drone, se armó la batucada y algunes se animaron a coordinar unos pasos para las cámaras. Conocidos que se encontraban, fotos a la caravana, intercambio de papelillos y hasta algunos se animaban a sociabilizar semillas. Poco a poco el entusiasmo iba creciendo al calor de la marcha que ya vislumbraba la cúpula del Congreso.
Caída la tarde, el escenario principal levantaba sus pantallas y Enrique “Quique” Dupláa comenzaba la presentación de lo que sería el discurso consensuado entre las organizaciones. La reciente aprobación de la ley de industrias, festejada por el Ministerio de Producción, no tapó los reclamos pendientes y los venideros, pero principalmente se destacó: “No más preses por cultivar”.

“Cristian, Alan, Stella”, titulaban los carteles con sus fotos indicando dónde y desde cuando estaban detenidos por la Ley de Drogas 23737 (1989). Una ley declarada inconstitucional hace 13 años por el Fallo Arriola y que continúa sin debatirse y sigue criminalizando al consumo personal.
El cannabis seguía girando, en diferentes tamaños, y hasta algunos eligieron llevar su vaporizador. La multitud acompañó la lectura del documento que alternó entre los y las diferentes oradores: Victoria Baca Paunero, Valeria Salech, Juan Palomino, Diana Berreneche y Facundo Rivadeneira, entre otros.

El consenso de las organizaciones y distintas agrupaciones que encabezan el amplio movimiento cannábico fue un punto destacado en esta convocatoria. El mensaje finalmente acordado habló sobre la importancia de empezar a trabajar políticas en la reducción de daños, recordando el caso de Puerta 8, el incendio de una comunidad terapéutica clandestina en Pilar y el escándalo de los medios y el arco político más conservador por los folletos repartidos en el Municipio de Morón. En ese sentido también se pidió por la capacitación de las Fuerzas de Seguridad y el Poder Judicial.

“Exigimos el estímulo y desarrollo del cáñamo en nuestro país. Este debate se encuentra transcurriendo mientras transitamos el colapso ecológico. Postergar nuevas soluciones y alternativas socioambientales enmascara la falta de compromisos políticos con visión sistemática y en resonancia con la realidad que atravesamos”, pronunció Diana Berreneche presidenta de Proyecto Cáñamo.
El Registro del Programa de Cannabis (REPROCANN), volvió a ser parte del reclamo. Se pidió que el mismo debe ser mejorado y sea promovido a ley: “A más de un año de su puesta en marcha, ni el sistema público de salud, ni las obras sociales ni las prepagas cumplen con la ley. Esto significa que tenemos que pagar de nuestro bolsillo consultas privadas para registrarnos”, se desprende del documento oficial.

Los y las presentes acompañaron durante toda la lectura con atención y aplausos que iban creciendo con el correr del acto. Cerca de las 18.30 el Congreso festejó el cierre en la voz de Valeria Salech, presidenta de Mamá Cultiva “Muchas organizaciones sabemos lo que construimos y lo que falta, pero estamos juntas, estamos unidas. Porque las leyes no se hacen en el Congreso, las políticas no se generan en los Ministerios ni en el Poder Ejecutivo. Lo hacemos nosotros hoy acá en la calle poniendo el cuerpo donde hay que ponerlo. ¡Aguante nosotros y aguante la marihuana carajo!”.
De esa manera se dio cierre a la Marcha Mundial de la Marihuana 2022 con una excelente convocatoria, pacífica, comunitaria y armónica que marchó, escuchó consignas y se desconcentró del Congreso, dejando atrás una unidad cannábica que hoy se presentó así.