El asma es una de las enfermedades más conocidas. Comúnmente suele afectar a niños, pero los adultos también pueden padecerla. Es una enfermedad de duración prolongada y las manifestaciones pueden darse de diferentes maneras, como con opresiones en el pecho, sibilancias y tos durante la mañana y/o también en la noche.
Hasta hoy, aún no se sabe concretamente cuál puede ser el origen del asma en cada una de las personas que padecen la enfermedad, pero lo que es cierto es que tanto los factores ambientales, ocupacionales y los genéticos son grandes desencadenantes para la aparición de esta patología.

Tratamiento farmacológico
Los más conocidos son dos, por un lado el tratamiento que se hace con los broncodilatadores, que sirven para aliviar inmediatamente el músculo liso de las vías respiratorias. Y el otro son los corticoides, que sirven para desinflamar.
Sin embargo hay otra alternativa para el tratamiento del asma, menos difundido pero igual de efectivo como es el tratamiento con cannabis. Hace 45 años, más precisamente en 1976, se realizó el primer estudio para tratar el asma con el cannabis y se concluyó en aquél entonces que el THC tiene efectos broncodilatadores, lo que ayuda a aliviar el músculo liso de las vías respiratorias.
Aspectos observados a raiz de estudios realizados
Ante una lesión de un tejido se activa el receptor endocannabinoide CB2, lo que ayuda a restituir la armonía perdida por el daño. Del mismo modo, el CB2, al igual que los corticoides, tienen efectos antiinflamatorios.
Pero además de las afecciones pulmonares, el asma generalmente produce un efecto secundario en quienes la padecen como son los episodios de ansiedad. El cannabidiol, también conocido como CBD, gracias a su efecto en algunas zonas del cerebro, hace que sea posible realizar un tratamiento para contrarrestar positiva y efectivamente la ansiedad.
Efectos del THC en pulmones
Respecto de los modos, los estudios que se han hecho para demostrar los efectos del THC en los pulmones de alguien con asma se hicieron con cannabis fumado (con 2% de THC) y el THC oral (15 mg), y los resultados concluyeron en que ambas formas producen un efecto broncodilatador que puede durar mínimamente hasta dos horas.
Sin embargo, pese a los resultados de efectividad comprobada e irrefutable, se recomienda que el tratamiento con cannabis debe realizarse como fitoterapia complementaria, con plantas libres de agroquímicos y hongos, con supervisión médica y de ninguna manera debe reemplazar el tratamiento médico tradicional del asma.