
Se trata del primer vaporizador argentino. Este elemento permite calentar el cannabis, llevando los terpenos y cannabinoides hasta su ebullición, para después inhalar los componentes activos de la planta sin generar humo.
Su creador, Federico Benitez, contó en diálogo con El Cordillerano Radio que se evaporan los principios activos de la planta pero no se queman. De esta manera se evitan los daños por fumar de manera convencional.
El proyecto fue finalista de Emprender Conciencia 2019 de la Fundación INVAP y quedó seleccionado en la convocatoria realizada este año por la Secretaría de Desarrollo Productivo de la Municipalidad de Bariloche.
Benitez dijo que los vaporizadores que están actualmente en el mercado son caros y el objetivo del proyecto es lograr que el vaporizador sea económico y estandarizado. También señaló que “no hay antecedentes en Argentina y en Sudamérica” de un producto como el de Proyecto Brisa.
El vaporizador cuenta con 3 funciones: llenar una bolsa de vapor para trasladarla al paciente, tiene inhalación directa y también puede tirar el vapor en una mascarilla. La última función es clave según Benitez, ya que hay niñas y niños que no pueden succionar correctamente.
Actualmente el proyecto está en pleno desarrollo y cuenta con el apoyo del FAB LAB en Bariloche.