Get It Club el esquema piramidal que desembarcó en Argentina prometiendo rentabilidad en cultivos de cannabis

Los reclutadores aseguran ser financistas de los cultivos de Kannabyte, la licencia de cultivo colombiana que también fue protagonista de la burbuja financiera que estafó a los inversores de Juicy Fields.

Get It Club se define como un grupo de inversión privado descentralizado que permite a sus inversores participar en industrias billonarias. Es este caso se promocionan como financistas de la empresa colombiana Kannabyte S.A. con licencias desde 2019 para el cultivo, producción y manufactura de derivados de cannabis medicinal. Al igual que Juicy Field, la última pirámide derrumbada que usaba al cannabis como producto “tangible”.

La popularidad que adquirió el cannabis en Argentina, atrajo a Get It Club que desembarcó en Buenos Aires, el pasado 23 de julio en un evento “networking”, locación precisamente en Palermo. Fue conducido por uno de los referentes locales, Nicolás Castrignano, 22 años, nivel “esmeralda” categoría asociada por el volumen de “facturación”. En la convención se repasó la promesa principal de Get It Club: “rentabilidad del 9% semanal prácticamente sin riesgo”, una promesa de rendimiento poco real en comparación al mercado de inversiones en general.

Los reclutadores de Get It Club actúan como lobos solitarios en sus propias redes sociales, exhibiendo una vida llena de lujos, dando consejos, buscando captar el ingreso de nuevos inversores y para eso todo vale hasta responder las mismísimas preguntas sobre si el modelo de inversión es una estafa piramidal. Claro que el argumento caballo de troya, es saber qué mercado está en alza, para tentar al nuevo ingreso y en este caso es: cannabis medicinal.

Get It Club no declara oficinas comerciales, ni sitio web, a penas redes sociales poco populares. El “fondo de inversión” se ampara en la legalidad de empresa “madre” Kannabyte para prometer ganancias de 250% en 16 meses: “La parte legal, la del gobierno, la de pagar impuestos, todo eso lo hace la empresa con la que Get It Club se ha asociado: Kannabyte SA”, afirman en el video de reclutamientos que realizan a través de Youtube “Lanzamiento Wolves Momentum Creator”

Como los tiempos han cambiado, los fondos de inversión se adaptan. La novedad de las criptomonedas es el anzuelo perfecto para cerrar el círculo intangible: “Si estás en Chile y no podes negociar con cannabis, te pagamos en criptomonedas para que sí puedas”, afirma en el video “Activo de alta rentabilidad”, Ribal Mourad uno de los mentores que dijo presente en Buenos Aires.

Sus representantes, no tienen ningún apremio por responder preguntas acerca sobre la relación de estos fondos con un Esquema Ponzi: “Si te pones a pensar, todo es una esquema Ponzi, los bancos si todos retiran la plata se caen, el Estado si nadie contribuye también”, afirma Facundo de San, otro los reclutadores argentinos en su cuenta de Instagram.

El caso de los esquemas Ponzi, depende del ingreso constante y exponencial de nuevas víctimas. No sustenta en su negocio en ningún producto y no tiene problemas en admitirlo. Este no sería el caso, ya que se puede ver a más de un reclutador recorriendo las supuestas plantaciones de Kannabyte. Otros suman fotos en distintas plantaciones, el objetivo es demostrar que se trata de un producto tangible, que inspire confianza para ingresar: cannabis medicinal.

Pero la inspiración se corta cuando Kannabyte se desliga de Geti It Club, la empresa aclara que: “Kannabyte no recibe inversiones de ningún tipo, NO somos crowdfunding, solo somos proveedores de materias primas”, explica en su página web junto a los logos de los clientes. Recientemente fue eliminada la imagen de Juicy Fields, por la avalancha de denuncias de estafa que desmoronaron un esquema similar al de Get It Club.

“Entre varios clientes que tenemos a nivel mundial, algunos manejan modelos de inversión que nada tienen que ver con nuestro negocio, nuestra única relación con ellos es el cultivo, producción, cosecha y extracción de aceites”, continúa Kannabyte en referencia a LiveAlive, GM Holding y Get It Club, como sus clientes.

El esquema piramidal

Los Esquemas Piramidales son una forma de estafa que atrae inversores y paga a los inversores anteriores con el dinero de los más recientes. El esquema lleva a las víctimas a creer que las ganancias provienen de actividades comerciales legítimas (por ejemplo, ventas de productos y/o inversiones exitosas), y desconocen que otros inversores son la fuente de los fondos.

Se puede mantener la ilusión de un negocio sustentable siempre que los nuevos inversores contribuyan con nuevos fondos, y siempre que la mayoría de los inversores no exijan el reembolso total y sigan creyendo en los activos inexistentes que supuestamente poseen, por eso el reclutador debe tener una imagen y oratoria convincente. Es necesario que el ingreso de personas sea exponencial, porque para pagarle a 2 se necesitan 4, para pagar a los 4 se necesitan 8, y así sucesivamente.

Por lo general requieren una inversión inicial, en el caso de Get it Club Argentina se puede entrar desde U$D300 y prometen rendimientos del 9% de rendimiento por semana. No dar la información completa es parte del negocio donde la catarata de números varía en pos de confundir a las personas.

Las promesas de altos rendimientos animan a los inversores a dejar su dinero en el esquema, se les promete mejor rendimiento si no sacan el dinero del “negocio”. El inversor muestra en redes sociales cuánto ha ganado para reclutar más gente pero luego ese dinero no puede tocarlo porque está sustentando la pirámide.

Tarde o temprano el ingreso de personas a la pirámide deja de ser exponencial, en ese momento los líderes de la pirámide comienzan a “reprogramar” pagos, buscando dilatar el tiempo para conseguir más inversores que puedan hacer que se dé pie con los pagos del últimos inversores. Indefectiblemente la pirámide se desarma dejando sin dinero a los últimos niveles de inversores, que ingresaron con una promesa de pago que nunca se cumplió.

La conexión en Buenos Aires

Convención de Cannabis Argentina, patrocinaba un flayer en redes sociales que prometía acciones y licencias en cannabis medicinal. Al contactar con la persona que lo promocionaba, le explicó a este medio que “es el evento del fondo agrícola más grande de América Latina. Cuando se promulgó la ley el gobierno nos autorizó un evento para 1500 personas en Palermo”. Ante el pedido de mayor explicación sobre la autorización, el contacto dejó de responder.

El evento se realizó el pasado 23 de julio, con una convocatoria de casi 100 personas, las cuales no fueron de forma espontánea. Cada reclutaron debe gestionar su red, si es necesario poner el transporte (micro), se hace. Esto fue afirmado así en el video publicado de la convención Wolves Momentum Creator Buenos Aires.

Es que las pirámides, aparte de sostenerse con la entrada de nuevas víctimas, respetan un organigrama jerárquico. Así es como el joven argentino, Nicolas Castrignano, nivel “esmeralda”, fue presentado por José Padilla, nivel “Diamond”, para luego dejar el “prime time”, a su máximo mentor, el internacional y más allegado a las plantaciones colombianas Ribal Mourad.

Siguiendo el orden jerárquico, se encuentra Hugo Tellez, quien no estuvo presente en Buenos Aires, pero se define como cofundador de Get It Club, y es más protagonistas en los encuentros virtuales, ya que sobre él carga una causa judicial del año 2018 por estafa agravada y asociación delictiva con víctimas múltiples por la justicia boliviana.

En los videos que publica Get It Club, sobre su referencia en Argentina muestra el ranking de la supuesta facturación de los reclutadores. Allí podemos ver que los principales reclutadores y captadores de inversión en Argentina son: Abel Márquez U$D 560.000; Franco Chávez U$D 560.000; José Santander U$D 160.000; Nicolás Castrignano U$D160.000; Nicolás Ramoni U$D 160.000; Federico Saucedo U$D 80.000.

El caso de Juicy Fields

“Cultivar Cannabis ¡Es rentable!”, era uno de los slogans de la compañía que llevaba pocos años funcionando y había invertido grandes cantidades de dinero para promocionarse dentro del sector cannábico, pagando patrocinios importantes en ferias, expos y eventos cannábicos de todo el mundo para ganar visibilidad como modelo de inversión “Crowdfunding”.

Dirigida a captar a personas que quisieran invertir en la industria del cannabis por sumas de hasta 180.000 euros, prometiéndoles una rentabilidad de entre el 33% y el 66%, la pirámide fue desmoronándose poco a poco el último mes.

Juicy Fields formaba de la cartera de clientes que patrocinaba Kannabyte, del mismo modo que Get It Club lo es. La burbuja comenzó a erosionarse cuando su CEO desapareció y dejó miles de inversores por el camino, sin que puedan ver un centavo de sus inversiones. Los reclamos de las víctimas comenzaron a multiplicarse y las respuestas brillaron por su ausencia. Finalmente Kannabyte terminó por sacar la imagen de Juciy Fields de su web.

Un grupo de demandantes españoles se unieron bajo la plataforma “Afectados por Inversiones en Cultivos CBD” y presentaron una demanda conjunta ante la Audiencia Nacional del país.

Los afectados acusaron a Juicy Fields de los delitos de estafa agravada, apropiación indebida, organización criminal, intrusismo y publicidad engañosa. Las demandas van dirigidas a tres empresas ubicadas en Suiza, Alemania y Holanda.