Durante la jornada del martes 31 de agosto se llevó a cabo el primer Congreso Internacional Cannabis y Desarrollo Productivo y allí, funcionarios del Gobierno, activistas, investigadores y empresarios se reunieron para discutir la importancia de la industria del cannabis de uso medicinal y del cáñamo industrial.
El encargado de inaugurar el congreso fue el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien justamente destacó las “excelentes oportunidades para el desarrollo de Argentina” que ofrece la industria del uso medicinal del cannabis y del cáñamo industrial.

Sobre la norma que propone un marco regulatorio para la producción de cannabis medicinal, que tiene media sanción por el Senado, el titular de la cartera de Desarrollo Productivo destacó que, con la total aprobación, se abrirá un “nuevo sector” que permitirá generar “10 mil puestos de trabajo o más”.
En esa línea, Matías Kulfas señaló que “es una actividad que viene desarrollando un crecimiento exponencial a nivel internacional durante los últimos 20 años, teniendo en cuenta que a comienzos de siglo era una actividad prácticamente inexistente y hoy muchos países del mundo empiezan a desarrollar este sector”.
«Argentina tiene un sector agropecuario con trayectoria y experiencia para desarrollar este cultivo, pero además posee experiencia en materia de investigación y desarrollo para generar las variedades en la genética y las mejoras de semillas que sean necesarias», aseveró el funcionario.

Sobre las redes de investigación, el ministro Kulfas destacó la existencia de “iniciativas provinciales y municipales”, como también el crecimiento de los emprendimientos de carácter privado. “Tenemos un marco muy restrictivo que ha permitido algún avance en investigación y desarrollo; aspiramos con la nueva ley, que legaliza la producción, se pueda escalar”, expresó la autoridad.
Tenemos un marco muy restrictivo que ha permitido algún avance en investigación y desarrollo. Aspiramos que con la nueva ley, que legaliza la producción, se pueda escalar»
Matías Kulfas, ministro de Desarrollo Productivo
Luego fue el turno de Andrés López, titular del Instituto Interdisciplinario de Economía Política de Buenos Aires (IIEP) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y el Conicet, y trajo a colación lo sucedido en Estados Unidos, para graficar lo expuesto por Matías Kulfas, en donde ya se crearon «más de 320 mil empleos”.
Pero además de la generación de trabajo que esta iniciativa ya produjo en el país norteamericano, lo que sucedió a esto fue una “inversión extranjera directa superó en 2020 los 1.800 millones de dólares en industrias vinculadas al cannabis», por lo que efectivizar esto en Argentina implicaría una gran oportunidad en este sentido.
Asimismo, el director del IIEP, además de detallar todos los beneficios económicos que una norma de este tipo se apruebe en Argentina, que es algo que se viene haciendo en distintas partes del mundo desde hace bastante tiempo, agregó un comentario respecto de otro tema a discutir, como es la regulación del consumo recreativo del cannabis.
“A futuro es esperable la progresiva legalización del uso recreacional o adulto, siguiendo los pasos de Canadá, algunos estados de EE.UU y Uruguay», añadió Andrés López, quien luego hizo referencia a la importancia de poner “en marcha lo más rápido posible la ley que dará un marco de certeza legal para una industria cuyo desarrollo, no obstante, será un proceso gradual de ensayo y error en la medida en que no hay una receta inequívoca en un mercado comienza a dar sus primeros pasos» .
«A futuro es esperable la progresiva legalización del uso recreacional o adulto, siguiendo los pasos de Canadá, algunos estados de EE.UU y Uruguay»
Andrés Lopez, titular del IIEP
Más tarde le tocó exponer a Pablo Fazio, titular de la Cámara Argentina de Cannabis (ArgenCann), quien destacó que la situación legal actual de la legalización del cannabis medicinal a partir de su regulación es totalmente distintas a la de hace diez años, cuando los ingresos eran casi “nulos”.

“El mercado legal de cannabis en los últimos 10 años era nulo y hoy estamos hablando de 23 mil millones de dólares que van para los 93 mil millones de dólares en 2025″, señaló Pablo Fazio, y luego agregó que “Argentina tiene una posibilidad enorme de generar puestos de calidad y que sus recursos humanos se destaquen en el mundo» debido a que “la cadena productiva del cannabis es intensiva en servicios basados en conocimiento”.
Luego fue el turno de Paula Lancelotti, miembro de ArgenCann y perteneciente al laboratorio de control de calidad Melacrom, y en primer lugar resaltó la importante de los trabajos de los laboratorios con la realización de exámenes, aunque también sugirió las especialidades que faltaría añadir, como controles de residuos de pesticidas, perfiles canabiosidos, metales pesados, solventes residuales y perfil de terpenos.
«Si no tenemos controles de laboratorio no sabemos qué tipo de planta se está produciendo, qué producto y, ya en el mercado, distinguir blanco de negro, qué cantidad de CBD o THC tienen o si no tienen nada, que también lo hay», sostuvo Paula Lancelotti.