
Exdiputado nacional por la provincia de Tucumán (2015-2019), Facundo Garretón, es uno de los empresarios más influyentes en sudamérica en el negocio del cannabis. Es presidente de Blueberries Medical –Corporation y socio de Yvy Life Sciences, dos de las principales empresas de la región. Actualmente mantiene charlas con políticos locales por el futuro cannábico del Norte argentino.
Casado, con un hijo y apenas 47 años, Garretón, define al negocio del cannabis como el furor de los años´90 del Punto Com. En la semana en que el presidente Alberto Fernández anunció, en la inauguración de las sesiones Legislativas 2021, un nuevo proyecto de “industrialización del cultivo exclusivamente para uso medicinal e industrial”, Garretón participó de un taller para estudiantes de periodismo, y habló con Cannabica Argentina.
¿Estás en contacto con políticos argentinos hablando sobre la industria del cannabis?
“Justamente ayer me llamó Jose Cano (Diputado Nacional de Juntos por el Cambio), que está trabajando con el gobernador Morales en Jujuy, para consultarme si habría algo puntal qué deberían modificar, teniendo en cuenta las iniciativas que hay vinculadas al cannabis, y entender los distintos eslabones que existen en la cadena de valor productivo para ver como regular cada uno de ellos. Lo cual me parece positivo que los políticos estén interiorizados más sobre este tema”.
En el año 2000 fundó InvertirOnline, en 2018 vendió la empresa al Grupo Supervielle por una cifra millonaria. En 2019 se unió al grupo emprendedores de Andrea Krell y Kevin Nafte, que tenían un proyecto de cannabis con impacto social. Se trata de Yvy Life Sciences, una compañía enfocada en la producción que tiene como modelo de negocio de granjas con productos orgánicos y naturales. La empresa está enfocada en los primeros eslabones de la cadena productiva, donde desarrollan la genética, registran la semilla, se arman esquejes y plantines. Allí instruyen a los granjeros cómo cultivar, y luego exportan las flores de cannabis con principal destino, Suiza y Colombia (base de operaciones de Blueberries Medical –Corporation).
La semana pasada, Garretón volvió a ser noticia por reunir inversores para pagar u$s 4,6 millones por la casa de Susana Giménez, en Punta del Este, que tiene 800 metros cuadrados cubiertos, más 400 m2 entre galerías y patios. El precio de venta original era de u$s 12 millones. Allí se propone ampliar el esquema de granjas con el adicional de atraer turismo para el hospedaje y spa cannábico.
¿Cómo ves la legislación argentina a 4 años de haber participado de la Ley 27.350?
“El problema en Argentina es que no hay una regulación clara a nivel nacional. Hay municipios y provincias que tienen iniciativa, pero si no hay una claridad a nivel nacional no sirve. Lo que pasa en Jujuy, por ejemplo, hace dos años que puede producir pero una vez que tiene las flores, no puede exportarla, no puede extraer, no puede venderla, no puede transportarla, entonces ¿para qué?
Si no tenes una regulación a nivel nacional que modere cada uno de los eslabones: plantación, industrialización y distribución, no sirve. También tenes que saber qué productos queres producir y quién lo va a controlar.
Si no lo regulas vas a tener un problema, yo creo que Argentina tiene muchos desafíos por delante y no está a la altura de la circunstancias, lamentablemente se va a perder una oportunidad”, cierra el empresario tucumano.
El desembarco en Blueberries Medical Corporation
En enero 2020, el grupo de capital privado FLA Ventures se transformó en accionista mayoritario de la empresa cannábica Blueberries Medical Corporation, y Garretón se convirtió en el presidente de la firma, que tiene su sede central en Canadá y mantiene operaciones en Colombia.
La compañía, siguiendo los eslabones de la cadena productiva, está enfocada en la extracción de aceite, dado que en Colombia, por temas regulatorios, no se puede exportar flores, pero sí producir y dar valor agregado.
La firma recibe como materia prima las flores y, luego de un proceso realizan las extracciones de aceite, conocidos como full spectrum oil. Luego, con estos aceites generan componentes aislados de distintos cannabinoides.