
A principios de la semana pasada, más de 300 veterinarios nacionales, extranjeros y diferentes agrupaciones cannábicas le hicieron llegar al presidente, Alberto Fernandez, una carta exigiendo la inclusión del uso del cannabis en animales no humanos en el REPROCANN y, a su vez, la de los veterinarios y tutores.
La idea de la carta se gestó desde el día del animal. Varios contactos empujaron a que la carta sea ingresada a Casa Rosada con la idea de tener llegada al Ministerio de Salud para que sean tenidos en cuenta en el Registro del Programa Cannabis (REPROCANN). El objetivo es seguir “sobre la despenalización para que no haya más presos para cultivar por pacientes, y que nos incluyan en el REPROCANN como veterinarios, para pacientes y tutores que si les hace falta a sus mascotas, puedan tener un tratamiento cannábico y que se les permita cultivar”, le explicó a Cannabica Argentina, Santiago Ciavolella, medico clínico, integrante de la agrupación neuquina Cannvet.
En ese sentido, la agrupación trabaja hace cuatro años con el uso veterinario del cannabis. “Empezamos a capacitarnos e implementar de manera segura cannabis y tratar, con experiencias clínicas, de formar la agrupación. Se logró un círculo de confianza entre cannabicultores y veterinarios con el foco en la salud animal”.
La cantidad de cannabinoides va variando de acuerdo a cada paciente, cada mascota. No tiene que ver sólo con la especie, pero dependiendo la especie hay cierta cantidad de receptores cannabinoides. Todo está nucleado en la neurología que también se utilizan en etología de la conducta, la patología del comportamiento. Es algo creciente en la clínica todos los días y hay buenos resultados. “Solo esperamos ser tenidos en cuenta y poder implementarlo de forma segura sin correr el riesgo de ir preso por el autocultivo”, comenta Santiago.

El aceite de cannabis ha demostrado efectos antiinflamatorios, antioxidante, ansiolítico, neuroprotector, antiepiléptico y analgésico. Se emplea como nutracéutico, nombre con que se hace referencia a diferentes productos alimenticios con beneficios para la salud. Puede ser utilizado por mascotas de todas las edades y tamaños y en tratamientos de larga duración.
Por lo general, se puede combatir molestias y desequilibrios, también ayuda a mejorar el estado del animal durante tratamientos de larga duración tanto a nivel orgánico como psicológico. Lo importante a tener en cuenta es que el tratamiento con aceite no va a curar al animal, pero sí mejorar su calidad de vida. Por eso, siempre debe emplearse junto al tratamiento establecido por el veterinario y siguiendo sus indicaciones para evitar interacciones y efectos adversos.

“Nosotros tenemos que educar al propietario a la utilización porque no tiene las herramientas que tenemos nosotros para interpretar al animal. Los propietarios son nuestros ojos dentro de la casa donde vive el animal, donde sufre. En estas terapias el propietario es fundamental, requiere de un seguimiento”, explica Santiago.
Según cuenta Ciavollela, el cannabis medicinal en animales lo usan desde las sombras hace largo tiempo y ante la posibilidad de mejorar la salud la entienden como una sola, se proyecta en una salud total, un equilibrio entre plantas, animales y humanos. “Pensando en un futuro con la planta libre, va a generar soluciones, nosotros somos los que estamos en contacto con el paciente, lo vemos sufrir y queremos buscar su bienestar con esta terapia”, Expresa Ciavolella.
A su vez, advierte que “Hoy hay muertes o adicciones a psicofármacos y nadie se hace eco de eso. Esto es lo que viene a romper el cannabis, viene a pedir una trazabilidad. Sin dosis letal, es mucho menos adictiva a otros fármacos que son legales”.
“La sociedad está reclamando, ellos son quienes se organizan para que esto salga adelante, tomar partido por los derechos e ir a buscarlos. El dolor no espera”, finaliza Santiago.